Es importarte que sepamos comportarnos correctamente cuando nos relacionamos a través de internet, porque está en juego nuestra Marca Personal, no sólo se nos va evaluar por lo que decimos sino también por su ausencia o cómo lo decimos. De ahí la importancia, de conocer y aplicar el protocolo.
Esta imagen refleja las normas de comportamiento que debemos enseñar a los niños (y a unos cuántos adultos) para que aprendan a vivir en sociedad con educación y urbanidad. He observado que aquellas reglas que nos parecen correctas en la vida real, cuando pasamos al 2.0 desaparecen, en muchos de los casos, por arte de magia. Hay quienes se mueven por las redes sociales como un elefante por una cacharrería.
Desde 1995 a la fecha actual han surgido algunos nuevos modelos de comunicación a través de internet, y debemos reflexionar si estamos haciendo un buen uso de las normas de protocolo y si nos relacionamos con respeto. Tenemos que tener en cuenta que si queremos mejorar nuestra marca personal en la red, debemos cuidar el qué decimos, cómo lo decimos y por qué vía lo expresamos.
La mayoría de las normas son de sentido común aunque a veces sea el menos común de los sentidos…, pero poniéndonos un poco más serios, señalo a continuación algunas reflexiones:
PRESENTACIONES.
Trabajando en selección de personal, me he encontrado un número considerable de correos electrónicos de candidatos/as para optar a puestos de empleo en los que solo estaba el curriculum vitae adjunto, y en el cuerpo de texto, vacío. Como orientadora laboral, he tenido que advertir a muchas personas que en correos relativos a ofertas de empleo es preciso “siempre” incluir un saludo, redactar una presentación de la candidatura similar a un “elevator pitch” y terminar con una despedida.
Igual que en la vida real no abordas a las personas que no conoces directamente y les cuentas tus problemas, lo mismo ocurre en el mundo digital. Si quieres que alguien te acepte en su red de contactos, es preciso presentarte previamente a tu interlocutor, dedica unas líneas en la solicitud e indica qué tenéis en común, que conocidos o intereses compartís, etc. Seguro que a la persona que pides ese contacto, valora el esfuerzo y tienes menos probabilidades que deniegue la petición.
PROMETISTE, CUMPLE.
Hay algunas personas que en base al anonimato que ofrecen las redes, se comprometen a realizar acciones, resolver dudas, ayudar… pero sin ninguna intención de llevarlo a cabo, solo son palabras huecas. Porque creen que eso va a contribuir a mejorar su imagen de persona colaborativa y generar marca personal. Se amparan en ese anonimato que es la red, parece que nadie va a comprobar si han cumplido o no.
Se debe ser auténtico en los comportamientos, y no hacer nada que no te gustaría que te hicieran a ti. Si te ofreces, cumple. Aunque parece que la red es anónima, eso no es cierto, hay muchas personas que te observan, y puede haber alguien que comunique tu informalidad o tu incumplimiento, piensa que aunque sea solo por ese motivo, no te conviene destruir tu marca personal.
OFENSAS Y DISCULPAS.
Cuando escribimos un correo electrónico, una entrada en el blog, un comentario en alguna red social,... en función de la temática de la que estemos hablando, tenemos que revisar nuestras palabras y pensar si lo que estamos escribiendo se puede malinterpretar y si el tono es el adecuado, sobre todo en los casos en los que se está interactuando con algún interlocutor y hay discrepancia.
Cuántos malentendidos y agravamiento de los conflictos se han generado por no explicarse adecuadamente. Y lo que es peor, no nos disculpamos todo lo que debiéramos. Parece que los errores que cometemos se los lleva “la nube de internet”, y la incorrección o equivocación que hemos cometido contra alguien en este instante al pasar unos minutos o unos cuántos tweets, ya nadie lo recuerda. Pero eso no es cierto, se acuerda esa persona, “y lo que está en Internet se queda en Internet”. Hemos de ser auténticos y humildes, reconocer el error y pedir disculpas.
SI NO TE PERTENECE, PIDE PERMISO.
En la red, es muy común la existencia de personas que se apropian de parte o de todo el contenido que ha generado otra persona como si fueran propias, o que escriben frases de un autor sin mencionarlo. Si quieres actuar correctamente “nombra siempre a tus fuentes o al autor”, también puedes incluir un enlace que lleve al texto original o a su web. No nos damos cuenta que engrandece reconocer al propietario e incorporarlo en nuestro artículo como fuente y referente. Haz con los demás lo que te gustaría que hicieran contigo.
Si estás en Instagram, Facebook o cualquier red social donde se suben fotos o videos, pide permiso para etiquetar a las personas. Quizá no quieran que su vida o ese determinado evento sea público. Se respetuoso con la intimidad de cada persona, ya que después de etiquetado y de su circulación, es muy difícil eliminar todo rastro.
SI TIENES DUDAS, PREGUNTA.
En muchas ocasiones cuando es la primera vez que accedemos a redes sociales, aplicaciones, programas, etc. desconocemos su funcionamiento y lo que implica aceptar invitaciones o simplemente dar al botón de aceptar cuando la aplicación nos hace preguntas sobre permisos que no entendemos y nos suenan a “chino”. No pasa nada por ignorar invitaciones de personas que no conoces, hasta que tengas la seguridad de cómo funciona el sitio digital donde estás.
SI TE HICIERON UN FAVOR. AGRADECE
Te resolvieron una duda en un foro, contestaron enviándote la información que solicitaste a tu correo electrónico, etc. Agradece a tu interlocutor, es una persona que te ha dedicado su tiempo.
EDUCACIÓN EN LA RED:
“Ponte en el lugar del otro y piensa que el otro,
no es siempre como yo”